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En la antigüedad decían que todos los caminos llevaban a Roma ya que era el centro de uno de los imperios más grandes de la historia y cualquier necesidad que se pudiera tener, seguramente podría ser resuelta en Roma. Hoy en día, los caminos y carreteras prácticamente conectan al mundo. Uno se puede subir a un automóvil y suponiendo que tiene los recursos necesarios para combustible, mantenimiento y composturas, prácticamente puede recorrer el mundo entero. Claro, habrá caminos que sean más "caminos" que otros. O sea, hay autopistas, pero también hay caminos de terracería. Todo depende de lo alejado de la civilización que uno se encuentre.

“Claro, habrá caminos que sean más "caminos" que otros. O sea, hay autopistas, pero también hay caminos de terracería.”

La península de Yucatán comprende tres de los treinta y dos estados de la República Mexicana: Quintana Roo, Yucatán y Campeche y se puede decir que son estados que se encuentran muy bien conectados, con un tramado carretero de buena calidad que no solo conectan los grandes polos económicos como Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Mérida o Ciudad del Carmen, sino también los cientos de pueblos hacia el interior. Comunidades ricas en tradiciones que uno puede visitar y para quienes el tiempo ha conectado con el resto del mundo con carreteras sencillas, pero en buen estado.

Para las grandes ciudades existen autopistas de cuatro carriles, algunas de cuota que permiten el traslado rápido y seguro de pasaje y mercancía, pero también están las carreteras "Federales" o libres que nos permiten visitar innumerables pueblos y comunidades que en su mayoría tienen ese sabor a leña y comida rica hecha en el fogón. Es en extremo recomendable algún día tomarse el tiempo y recorrer estas carreteras "libres" para visitar todos estos rincones de los cuales la península tiene muchos y muy variados.



Eso si, cada comunidad ha puesto topes o reductores de velocidad para que los vehículos no crucen a toda velocidad el poblado y con ello evitar accidentes por lo que vale la pena considerar que el viaje se hace un poco más tardado. Sin embargo, cada tope es un pretexto para que algún vendedor se acerque y te ofrezca alguna mercancía de manufactura local. Desde plantas hasta pan recién hecho, desde miel hasta jugosa y deliciosa fruta cultivada ahí mismo. Es un agasajo para los sentidos y un regalo esa convivencia con los vendedores que en su mayoría son niños.

La carretera une comunidades, pero también nos permite conocer de cerca esta maravillosa región que es, sin duda, un rincón del paraíso. Si deseas conocer más sobre las oportunidades de inversión en Bienes Raíces de la región no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestra misión es ayudarte en todo lo que se pueda y acompañarte en la toma de una acertada decisión que contribuya de forma segura a consolidar tu patrimonio.